Llegar hasta aqui ha sido toda una aventura. La mejor forma de acceder es viajando en un tren nocturno de montana, en un viaje de diez horas.
En este tren hay cuatro categorias de billetes: asiento duro de madera, asiento acolchado de sky, litera dura en compartimento de seis y litera blanda en compartimento de cuatro.
Nos decantamos por la ultima opcion y le encargamos a nuestro hotel en Ha Noi la gestion de los billetes. Son budistas y de fiar.
Al pasar por el hotel a recoger los billetes y las mochilas nos dijeron con una sonrisa que nos habian conseguido una rebaja de 4$ por cabeza. Pronto entenderiamos el porque.
En el tren nos dimos cuenta de que a los budistas les habia parecido demasiado caro el billete que les habiamos encargado y por su cuenta y riesgo nos habian comprado dos billetes de litera dura en compartimento de seis.
Ademas descubrimos que en vietnamita seis literas no significan seis personas,sino que en una litera puede dormir perfectamente una madre con sus dos hijos pequenos mientras la abuela duerme en la superior.
Vamos, que en un minimo espacio nos encontrabamos hacinados ocho personas y mientras unos cenabamos, a otros les cambiaban los dodotis y otros ponian sus estatuillas budistas al lado de la ventana. Ademas al nino mas pequeno le daban miedo los extranjeros y no paraba de llorar, ..., enternecedor.
Una hora mas tarde nos llamaron a todos para entregarnos un "edredon" con mas mili que la cabra de la legion, que para evitar males mayores dejamos a los pies. Nuestras literas eran las dos superiores (a cuatro palmos del techo) y su longitud era mas vietnamita que europea, pero mal que bien dormimos.
Nos hemos despertado mientras los campesinos vietnamitas comenzaban a trabajar en las terrazas de sus arrozales ayudados por bueyes de agua.
Este amanecer nos ha compensado la dureza del viaje.
Podeis ver las fotos con los H'monk en http://www.flickr.com/photos/melomelo/sets/219903/
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