De amanecer a amanecer

Cinco de la manana en Hoi An, me dirijo hacia la playa para disfrutar de un amanecer junto al mar.
Me sorprende la cantidad de gente que encuentro por la calle corriendo o haciendo Tai Chi...muchisimos Vietnamitas dedican unas horas todas las mananas para mantenerse en forma; asi estan de tirillas :o)


La noche se disuelve en silencio dando paso a un nuevo dia mientras las olas aranan la orilla con una melodica percusion.
Un ultimo bano, mi ultima crepe, el ultimo sorbo de zumo, el olor suave a mar, las caricias del sol y la brisa dan paso hacia un viaje a la ciudad donde conviven 8 millones de habitantes...SAIGON.


Una ducha y un cafe me preparan para mi ultima noche en Vietnam. Empiezo en un bar aleman donde hacen su propia cerveza, luego Apolalyse Now para transladarme hacia Pham Ngu Lao donde recorro el Go2, el lost in Saigon y el Gun´s and Roses. Un desayuno a las cinco de la manana en un puesto ambulante me recuerda que la tierra giro sin yo descansar.
El dia es gris, las motos no rugen con alegria, la gente sonrie menos...me despierto, estoy en un avion, fue Vietnam, un sueno que nunca olvidare.